ROBO GENÉTICO
La babosa de mar, Elysia chlorotica, aprovecha los genes robados de las plantas, para funcionar con energía solar.
La Elysia chlorotica es una babosa de mar de color verde chillón, con un cuerpo gelatinoso con forma de hoja, que vive a lo largo del litoral Atlántico de EE.UU. Lo que la separa de la mayor parte de las otras babosas de mar es su capacidad de funcionar con energía solar.
La Elysia chlorotica obtiene los cloroplastos -objetos celulares verdes que les permiten a las células de las plantas convertir la luz solar en energía- de las algas que come, y los almacena en las células que cubren su intestino. Un specimen joven, alimentada con algas durante dos semanas podría sobrevivir durante el resto de su vida de un año de duración sin comer.
Pero quedaba un misterio. Los cloroplastos sólo contienen suficiente ADN para codificar aproximadamente el 10% de las proteínas necesarias para seguir funcionando. Los otros genes necesarios se encuentran en el ADN nuclear de las algas. “De modo que la pregunta siempre ha sido: ¿cómo continúan funcionando en una célula animal sin tener todas estas proteínas?”, ya que, si la babosa de mar usaba únicamente los cloroplastos de las algas, no tendría todos los genes necesarios para fotosintetizar.
Entonces Mary Rumpho de la Universidad de Maine, y su equipo centraron su atención en el ADN propio de la babosa de mar y descubrieron que uno de los genes vitales de las algas estaba presente. Su secuencia era idéntica a la versión del alga, indicando que la babosa probablemente había robado el gene de su comida.Ese fenómeno se conoce como cleptoplastía.
Posibilidades:
Una posibilidad es que, cuando las algas son procesadas en el intestino de la babosa de mar, el gen es tomado en sus células junto con los cloroplastos. Los genes son entonces incorporados en el ADN propio de la babosa de mar, permitiendo que el animal produzca las proteínas necesarias para que los cloroplastos robados continúen trabajando.
Otra explicación es que un virus encontrado en la babosa de mar transporta el ADN de las células de las algas a las células de la babosa de mar. Sin embargo, Rumpho dice que su equipo todavía no tiene pruebas de esto.
En otro desarrollo sorprendente, los investigadores encontraron el gen de las algas en las células sexuales de la Elysia chlorotica, y eso significa que la capacidad de mantener en funcionamiento los cloroplastos podría ser pasada a la siguiente generación.
Tags: ADN, alga, babosa de mar, celptoplastía, cleptoplastia, Elysia chlorotica, fotosíntesis, Mary Rumpho de la Universidad de Maine
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